martes, 6 de noviembre de 2007

CRITERIOS DE ANALISIS

Investigación acción participación realizada en el transcurso de la práctica
pedagógica profesional, llevada a cabo en las escuelas Pichincha y Clodomiro Ramírez,
donde Los juegos cooperativos se aplican como medios para reducir los niveles de
agresión en los escolares; Expone como posibles generadores de las conducta
agresivas a causas externas a la escuela (la familia, la sociedad) e internas (actitudes
del maestro, los implementos, los espacios, la organización grupal, la competencia y la
norma),centrando la mayor atención en éstas últimas por ser situaciones que competen
y se relacionan directamente a la labor del maestro. Las observaciones, las
experiencias, las opiniones dadas por maestros y alumnos a través de las encuestas
permiten decir:

Los entornos familiar y social caracterizados por hechos y comportamientos violentos
se presentan como las principales fuentes de aprendizaje de las conductas agresivas
en los niños previo al ingreso y durante la permanencia de éstos en las instituciones
escolares. Los niños son los más afectados, quienes representan el 91% del total de
los estudiantes considerados por maestro y compañeros de clase como agresivos y
las niñas agresivas se encuentran en menor cantidad, el 9%; corroborando así lo
planteado por Tremblay quien afirma que “estudios realizados se han encontrado que
los niños son físicamente más agresivos que las niñas” por su componente hormonal
y su proceso de socialización.


DESDE LA FAMILIA:


Las encuestas realizadas a los maestros y estudiantes y la observación, sumada a
diferentes conversaciones tenida con diferentes niños durante el periodo investigativo
develan:


• Situaciones de uso y abuso del castigo físico dentro de los hogares; papá, mamá, o
padrastro, aplican castigos físicos a los niños con correas o tablas, como forma de
corregir o de “educarlos”


• La descomposición familiar; el 75% de los niños catalogados por maestros y
alumnos como agresivos pertenecen a hogares de madres solteras cabeza de
hogar, que conviven con hombres diferentes a sus padres y con los hermanos que
surgen de éstas relaciones. O en otras circunstancias ante el abandono de sus
padres, los niños viven con sus abuelos, la madre y hermanos o sólo con su padre.

Una de las maestras encuestadas resume sobre las causas de las conductas
agresivas de los niños de su grupo son muchísimos los motivos, pero entre los
más relevantes está la descomposición familiar, enmarcada por problemas de
drogas y alcoholismo que contribuyen a reforzar conductas de resentimiento social;
el uso y abuso del castigo físico, las carencias afectivas por lo cual no tienen buena
autoestima y constantemente buscan llamar la atención; las carencias económicas
que son notables; la diversa conformación familiar: los míos, los tuyos y los
nuestros; el abandono al cual son sometidos; y el ambiente social las bandas, las
pandillas hacen parte de su cotidianidad”.




• La violencia intra familiar de los hogares de estos niños es constante, además las
normas implantadas en ellos, no son muy claras.

• En los hogares los niños disfrutan de juguetes como:
muñecos (42%),
carros con o sin control(21.3%),
pelotas, balones patines y bicicleta(11.6%),
play stations, nintendo, DVD, y computador (9.2%),
otros tienen parques, cartas, rompecabezas, ajedrez,
y existen algunos niños(3.3%) que no poseen juguetes.

Según las teorías de crecimiento y desarrollo el niño en edad preescolar, primero,
segundo y tercero de primaria, transcurre por una etapa de mucho movimiento, por
ello el hallar pocos juguetes que ayuden a suplir esa necesidad (11.6%) lleva a
pensar en niños que están desarrollando un proceso natural incompleto, que puede
crear frustración, situación que según Miller y Dollard genera agresión (citados por
Clevens).


DESDE LA ESCUELA


La estadía dentro de las instituciones en una más frecuente que en la otra, y la
interacción con los niños y otros maestros durante la investigación, en el intento de
reducir los niveles de agresión en las escuelas a través de los juegos cooperativos
permitió evidenciar:


En cuanto a la agresión

• Los profesores señalan los componentes externos a la escuela y al síndrome de
Hiperactividad como las causas que originan los comportamientos agresivos en los
niños; Ninguno reconoce en los aspectos internos: La actitud del maestro, los
espacios e implementos, la norma, la organización grupal y la competencia como
causas que generen tales conductas en los estudiantes. Además, no han
descubierto que por los pocos espacios de diversión en los hogares y los barrios, los
niños llegan urgidos de movimiento, si no se le cubre ésta necesidad, difícilmente se
podrá mantener un ambiente tranquilo en la clase.


• Las conductas agresivas de se manifiestan a través de empujones, golpes con la mano,
patadas, arañar, halar el cabello, morder, tirar saliva e insultarse, acciones que por
lo general desencadena peleas.

• Las peleas de los niños se logran resolver con facilidad,
esto debido a que la agresión física entre ellos se da de tipo instrumental, lo que
normalmente no genera resentimiento, por eso es normal que se peleen y poco
tiempo después, estén jugando nuevamente.

• De los estudiantes identificados como agresivos por los maestros y alumnos, el
91% corresponde a niños y un 9% a niñas, confirmando lo que se ha encontrado en
otros estudios “Por el componente biológico y el proceso de inclusión, el sexo
masculino es más agresivos físicamente que el sexo femenino”.


En cuanto al juego cooperativo

• Las actividades para ser ejecutadas individualmente, donde algunos niños no
lograron realizarlas, generaron de burla en un principio, pero después, los
estudiantes se volvieron más solidarios y trataban de dar pautas para mejorar la
acción de sus compañeros.

• Al iniciar la práctica, los niños de preescolar, primero segundo y tercero de primaria,
se les dificulta compartir los implementos, pero al finalizar, se evidencia un
progreso en cuanto ya se presentan menos peleas por aspecto, no se supera por
completo esta diferencia por la poca continuidad en el proceso(una hora semanal) y
porque según Piaget los niños “en edad escolar permanecen dominados por un egocentrismo inconsciente y espontáneo...y es entre los 10 y los 11 años cuando el niño alcanza la verdadera sociabilidad”

• Al inicio la mayoría de los niños no saben jugar en equiposconformados por más de dos personas, la actividad que más los acerca al juego enequipo es el fútbol y consiste en conformar un equipo de tres “amigos” donde uno separa en la portería y los otros hacer remates al arco, siempre con el miembro inferiordominante. Ya al finalizar, los estudiantes lograron conformar equipos hasta de tres integrantes e intentar poner en práctica los juegos propuestos.

• Al finalizar la práctica, las actividades planteadas para ser ejecutadas en pareja, fue
el espacio donde los estudiantes se mostraron muy solidarios, participativos y
creativos, mientras que con los juegos planteados en equipos mayores de 3
integrantes, se logró vivenciaron menos peleas, y en algunos momentos aceptaron
incluir en sus grupos a aquellos estudiantes “problemas”.

• La aplicación de los juegos cooperativos donde todos juegan, todos se divierten,
sumado a la actitud positiva, comprensiva y tolerante del maestro conlleva a
procesos de inclusión. En la práctica se pudo evidenciar dos casos (juan guillermo y Manuela), quienes al principio eran rechazados por el grupo, al final estuvieron
más integrados a él y a sus compañeros.

En cuanto a las actitudes del maestro

• Aunque no lo expresan claramente, la mayoría de los maestros de las escuelas
aplican modelos pedagógicos autoritarios, y los que intentan aplicar nuevas
alternativas en cuanto a pedagogía se refiere, se encuentran con barreras en las
directivas escolares, en los padres de familia, en las estructuras de los espacios y
en la dotación de implementos lo que lo obliga a regresar a lo tradicional, a lo de
siempre, porque siempre ha sido así.

• Se encuentra incoherencia entre el hacer, el decir y el escribir en la práctica
profesional del maestro, lo cual interfiere en la conducta del estudiante.

• Los maestros adoptan actitudes que poco aportan a la reducción de las conductas
agresivas de los estudiantes: Gritos, amenazas, autoritarismo, exclusión,
señalamiento.

• Hay poco compromiso de las directivas y de los maestros frente a las necesidades
de los alumnos, específicamente en el horario de descanso – recreo.

• Intención de los maestros en el manejo de las conductas agresivas de los niños , la actitud poco colaboradora de los padres de familia.



En cuanto a los implementos y los espacios:

• Hay escasez de implementos para la clase de Educación Física en las escuelas, lo
cual genera muchas peleas entre los estudiantes, dado que al llegar a la escuela
cualquier elemento que se les ofrezca es motivo de alegría ya que en su casa no lo
tienen; y en la lucha porque le corresponda uno de esos juguetes, no le importa
golpear o arriesgarse a ser golpeado por otro compañero, lo cual es una
demostración de agresión.

• La escasez de los implementos aumenta el tiempo entre una y otra ejecución de la
tarea motriz propuesta por el maestro, lo que implica mayor espera en los niños espacio que ellos utilizan para pelear.

• Los implementos para la clase de Educación Física y los recreos aumentan la
motivación en los niños ya que ofrecen variadas alternativas de juegos y diversión.

• Poco control en el manejo de los escasos implementos, hace que éstos se pierdan
y con ello se pierda igualmente la posibilidad de brindar a los niños mejores y
variadas opciones en cuanto actividades se refieren.

• Cuando los espacios están disponibles para la clase de Educación Física, ésta se
hace más divertida y es posible su desarrollo y el logro de los objetivos. Caso
contrario sucede cuando el espacio asignado debe ser compartido con otros
grupos; ya que se suman muchos estímulos en el área, lo que impide la
concentración en los niños y por ende el proceso de enseñanza – aprendizaje se
ve interferido notoriamente, se crea un ambiente hostil, que genera frustración en
el maestro y en el estudiante, lo que igualmente desencadena conductas
agresivas.

• En las escuelas, por lo general, los espacios son pequeños y con obstáculos
(columnas, materos, desagües, techos muy bajos y sin barreras) que impiden el
desarrollo de las actividades de los niños en las clases de Educación Física y en
los recreos limita a los niños a realizar sus juegos y crea una tensión en el niño,
por lo que tiene que estar pendiente que su elemento (balón, aro, cuerda o bastón)
no golpee, no dañe o se quede en el techo. Sumado al riesgo que tienen los niños de golpearse fácilmente en las columnas, cuando están desarrollando sus actividades dado que “los
procesos de inhibición nerviosas que limitan las excitaciones y por ende, la
reacción motriz, no están lo suficientemente desarrollados” .

• Nos encontramos espacios pequeños muy limpios y otros muy sucios.

• Espacios asignados para la clase de Educación Física muy cercanos a las demás
aulas, lo que molesta al desarrollo de las demás clases.

• Poca coordinación en la asignación de los horarios para la clase de Educación
Física en los diferentes grupos.
En cuanto a la organización grupal

• El 95% de las veces que se organizó el grupo en hileras, se presentaron conductas
agresivas; sólo al final se redujeron un poco los “encontrones” entre compañeros,
hay más respeto por el espacio del otro, en ocasiones se respeta el primer puesto,
sin embargo aun continúa la lucha por ese primer lugar, sabiendo ya que el
maestro le garantiza la participación a todos dentro de la actividad, “La escasez de
recursos, la limitación de los satisfactores y las grandes posibilidades de verse
marginado... es necesario llegar primero que los demás, ya que de lo contrario
corremos el riesgo de no obtener lo propuesto” .

• Los escolares siempre conforman subgrupos por el grado de afectividad entre
ellos, pocas veces se presentan agresión física en éstas relaciones. Cuando es el
maestro quien organiza los subgrupos, bien sea por azar o numeración, los
estudiantes se sienten incómodos y poco a poco van desarmando lo establecido y
terminan en subgrupos de “amiguitos”.

• Las actividades realizadas en parejas generan menos peleas y se logran muy
buenos resultados. Las agresiones se dan generalmente cuando el implemento de
un grupo cae en el espacio de otro grupo y éste es retenido o chutado (en caso de
los balones) a otro espacio.

• Cuando los implementos son suficientes para el grupo, se pueden organizar los
subgrupos con menos individuos en su conformación y así realizan “mejor” las
actividades: Con menos agresiones y con más posibilidad de aprendizaje motriz en
el niño y sobre todo con más alegría.



En cuanto a la competencia:

• Todos los grupos dan un gran valor a la competencia. El maestro puede indicar
una actividad haciendo énfasis en la no-competencia, pero los estudiantes llevan
impregnado ese componente, a tal punto que muchas veces se presentan
agresiones físicas entre ellos por querer ganar, sin importar si es o no compañero
de equipo.

• El afán de ganar hace que los participantes falten a las normas de juego. El valor
de la competencia es algo propio de cada persona, pero la actitud del maestro
frente al asunto puede ayudar a mantener unos niveles tolerables de competencia
y así reducir en parte la tensión de los niños, lo que directamente contribuye al
respeto a la norma, respeto al compañero y a la reducción de las conductas
agresivas.


En cuanto a la norma

• Los modelos aplicados son conductistas, lo que hace que la norma sea poco
flexible.

• Como son establecidas por el maestro, la norma dentro del aula está apoyada en
las amenazas de una mala nota, de un llamado al padre, a la firma en el libro de
disciplina.

• La normativa de las escuelas en cuanto a la clase de Educación Física y los
recreos es construida en beneficio de los maestros.

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